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Rinde para:
6 personas -
Preparación:
25 minutos -
Cocción:
30 minutos
El pastel de queso y manzana light es una receta deliciosa y saludable que combina la suavidad del queso con la frescura de la manzana. Esta versión «light» del clásico pastel de queso ofrece un equilibrio perfecto entre el sabor dulce y la textura cremosa, pero con un menor contenido de calorías y grasas.
El pastel de queso, o cheesecake, es un postre clásico que tiene sus raíces en la antigua Grecia y Roma. A lo largo de los siglos, ha sido adaptado por diferentes culturas, cada una añadiendo su toque especial a la receta. La incorporación de manzanas frescas a esta preparación le da un giro refrescante, que lo convierte en una opción para aquellos que buscan una alternativa más saludable.
Su popularidad se ha extendido a nivel mundial debido a su sabor y su naturaleza saludable. En algunos lugares, este pastel es conocido como «cheesecake de manzana» o «tarta de queso y manzana», y cada versión puede tener sus variaciones locales.
Preparar un pastel de queso y manzana light es una experiencia gratificante. La mezcla de los ingredientes, el horneado y el aroma a manzanas frescas llenarán tu cocina de deliciosos aromas. Puedes disfrutar este pastel como postre después de una comida o como un antojo saludable en cualquier momento del día.
El pastel de queso y manzana light es una opción deliciosa y saludable que ha sido disfrutada en diferentes culturas. Su sabor y versatilidad lo convierten en una opción popular en muchas mesas alrededor del mundo. Preparar tu propio cheesecake de manzana light te permitirá disfrutar de un postre ligero y nutritivo sin renunciar al placer de un dulce. ¡Anímate a probar esta exquisita combinación y sorprender a tus seres queridos con un pastel saludable y delicioso!
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Preparación:
- Separa las yemas de las claras.
- Pon en el vaso de la licuadora el queso crema, el yogurt, las yemas, el azúcar y la harina.
- Licúa hasta formar una crema.
- Agrega la esencia de vainilla.
- Bate las claras a punto de nieve con una cucharada de azúcar; y cuando estén bien firmes, incorpóralas a la crema suavemente y de forma envolvente.
- Pela las manzanas, quítales las semillas y córtalas en rodajas bien finas.
- Rocíalas con el jugo de limón.
- Engrasa un molde de 20 centímetros de diámetro y acomoda las manzanas en el fondo.
- Vierte encima la crema y lleva el pastel a horno moderado (180° C – 350° F) hasta que esté cocido, durante aproximadamente 30 minutos.
- Desmolda el pastel caliente y sirve.